Una alegría especial

Cada una de las medallas conseguidas por la delegación argentina en los Juegos Olímpicos significó un motivo de alegría para todos. Pero hubo una que, para los profesionales y el personal del Imdyr, resultó especial: la de bronce que lograron Juan De la Fuente y Lucas Calabrese en yachting, al ubicarse en el tercer lugar de la clase 470. Es que, como parte de la impecable preparación que ambos llevaron a cabo a las órdenes del profesor Daniel Bambicha, pensando en ese gran desafío que afrontaron en Londres, meses antes de viajar pasaron por el instituto médico de Futbolistas Argentinos Agremiados, donde fueron sometidos a diversos estudios a cargo de la doctora Laura Balestra, especialista en Nutrición y Medicina del Deporte.
 Así como en algún momento y por distintas razones recibimos la visita de otros deportistas de elite, como Juan Martín Del Potro (también bronce en Londres 2012) y Luis Scola (oro con el básquetbol en Atenas 2004 y bronce en Beijing 2008), y nos alegramos con sus triunfos, esta vez la gloria rozó a la dupla De la Fuente-Calabrese, cuyo gran mérito, durante la competencia, fue haberse repuesto de lo sucedido en la segunda de las diez regatas clasificatorias, cuando la embarcación sufrió una vuelta de campana y no sumaron ningún punto. Eso los obligó a continuar casi sin margen de error para acceder a la denominada Medal Race, donde compitieron los diez mejores, pero en el tramo decisivo se aseguraron el bronce y experimentaron una sensación que jamás olvidarán. Desde el Instituto de Medicina del Deporte y Rehabilitación de Agremiados felicitamos a Juan y a Lucas, porque sabemos del esfuerzo y la dedicación que existe detrás de un éxito de semejante envergadura.